Fue en julio del 2016 cuando el peor de los miedos se hacía realidad, escuchar la palabra cáncer ya es fuerte, pero que sea tu hija es una daga en el corazón. Alexandra tiene 11 años y fue diagnosticada con leucemia linfoblástica de alto riesgo, con el pasar de los días y viendo que las quimios no hacían efecto en su organismo, se me informó que pasaría a formar parte de los candidatos a trasplante, desde entonces y a la fecha se ha mantenido hospitalizada por periodos muy prolongados dado que las quimios que lograron hacer remisión en su cuerpo las cuales se llaman HR son muy fuertes, provocan la caída total del pelo, heridas muy dolorosas en las mucosas, bajas en sus defensas, infecciones, transfusiones constantes de plaquetas y glóbulos rojos. La vida nos cambió de golpe, pero mientras estemos juntas, donde quiera que estemos ese será nuestro hogar, navidad, año nuevo y cumpleaños han sido celebrado en el Hospital de Concepción, al lado de nuestra nueva familia, las mamás y papás más todos nuestros niños forman parte de esta familia oncológica, mientras mi hija recupera sus fuerzas para otra batalla con quimios, los trámites para su trasplante están en curso, solo queda esperar que llegue bien a ese día y que su recuperación posterior le devuelva la vida que tanto anhela recuperar.
Testimonio de Carolina González, mamá de Alexandra