Alonsito es nuestro segundo hijo, desde que supimos que vendría sentimos una inmensa felicidad junto a su papá y su hermanita. Tuve un maravilloso embarazo, sin complicaciones. El nació sano, hermoso y lleno de amor. Cuando cumplió 7 meses todo seguía muy bien, solo que una noche estuvo con mucho llanto y no durmió nada. Al día siguiente notamos que no apoyaba su pierna izquierda, consultamos con su pediatra quien sintió en el exámen físico que algo había en su pierna, nos sugirió llevarlo de urgencia.
El médico de turno indicó una ecografía y una radiografía, las que muestran algo malo, el fémur estaba fracturado y no sabíamos porque, solo entendíamos a qué se debía el dolor. Luego se vinieron una serie de exámenes que llegaron a dar claridad y a destrozarnos. Alonsito tenía cáncer y debíamos iniciar una serie de procedimientos, tanto administrativos como decidir qué haríamos ahora. Es imposible entender y no derrumbarse cuando escuchas tan horrible noticia, nuestro bebé tenía una enfermedad grave y debíamos mantenernos fuertes y unidos.
Hoy después de un año y tres meses y de un largo tratamiento, solo nos queda agradecer a Dios tener a nuestro bebé sano, feliz y lleno de amor como siempre.
Testimonio de Ivonne Valdés, madre de Alonso, 7 meses, Rancagua, Sarcoma de Ewing.