Solo una masita en su abdomen me dijo que no andaba bien..,aún siento mi guata apretada. Era un 21 de mayo de 2014 a sus 11 años, un día de lluvia, recuerdo mirar por esa ventana cuando en tu oído soplan las palabras de tu médico quien prontamente instalarán su catéter.
Hoy a casi 3 años de tu mejoría aprendí a quererte mucho más, a besarte y abrazarte mucho más…Si, porque “La vida es un fragmento de tiempo” más allá de los quebrantos, las desilusiones y la adversidad. Refugiada en tu calor, aferrada a la esperanza, a gratitud, al consuelo…
Testimonio de Pía Arenas, mamá de Diego Santander, 13 años, Cáncer hematológico células B.